El Mausoleo de Halicarnaso es una de las siete maravillas del mundo antiguo. Junto con el Coloso de Rodas, la Estatua de Zeus en Olimpia, el Faro de Alejandría, la Gran Pirámide de Guiza, los Jardines Colgantes de Babilonia y el Templo de Artemisa en Efeso, estos conforman este selecto grupo. Siete grandes obras arquitectónicas y escultóricas de las que sólo se conservan las pirámides. Es muy probable que de las otras seis (a no ser que hayas leído sobre ellas) no sepas muchos. Sin embargo, de las pirámides sí que sabrás algo, si no, te lo contamos todo nosotros.
Debido a la antigüedad de estas maravillas, y a la falta de pruebas, se duda de la existencia real de algunas. Entre ellas, los Jardines Colgantes de Babilonia, de los que te hablamos hace unos días.
No obstante, (aunque algunos disientan) el Mausoleo de Halicarnaso fue una construcción real. Esta idea se desprende de las representaciones y menciones que se hacen de ella en las invasiones de Alejandro Magno, las bárbaras y las árabes.
Puede que te estés preguntando, si sobrevivió a esas tres civilizaciones ¿por qué no hay restos de ella? La respuesta es bien sencilla. Antes de explicarte tu origen y construcción, te cuento su fin. En 1404 un terremoto acabaría con este sepulcro. Poco después el Mausoleo de Halicarnaso se usaría como base para el castillo de San Pedro de Halicarnaso. Finalmente, éste acabaría siendo destruido y con él desaparecería por completo el mausoleo.
El origen del Mausoleo de Halicarnaso
Construido en el 353 a.C., la misión del Mausoleo de Halicarnaso era dar cobijo a los restos Mausolo, un sátrapa del Imperio Persa. Si lo has pensado, ¡estás en lo cierto! El término mausoleo, se lo debemos a esta obra. Este sepulcro, hecho íntegramente de mármol blanco, estaba formada por más de 110 columnas. Todas ellas sostenían su impresionante techo y sus tres plantas de altura.
Su estructura lo dividía en tres: un podio rectangular, una columnata con 36 columnas y una parte piramidal en terminaba el techo. Tal y como puedes ver en la siguiente imagen:
Los mejores arquitectos, escultores artistas de la época fueron los responsables de su creación. Una auténtica obra de arte encargada por la esposa y hermana de Mausolo, Artemisia II de Caria, a los arquitectos Piteos y Sátiros.
Sin embargo, fueron artistas como Leocares, Escopas, Briaxis y Timoteo los encargados de la decoración. Su labor fue ardua, pues el mausoleo estaba compuesto por más de 400 estatuas. Todas ellas compartían una misma temática: caballos y hombres representados de forma realista. Es destacable que los dioses griegos no formases parte de éstas.
Con más de 45 metros de altura, estaba ubicada en el Halicarnaso, cerca de la costa de Asia menor (Grecia). Y aunque a día de hoy, no quedan restos del Mausoleo de Halicarnaso, no cabe duda de que sería una obra digna de ver y visitar. Tendremos que conformarnos con vídeos como éste, en el que podemos ver una posible recreación de cómo fue siglos atrás:
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El Mausoleo de Halicarnaso
El Mausoleo de Halicarnaso es una de las siete maravillas del mundo antiguo. Junto con el Coloso de Rodas, la Estatua de Zeus en Olimpia, el Faro de Alejandr�
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2024-10-02
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